Qué ridículas e inmaduras las personas que saben que tienen la culpa, cuentan una versión totalmente diferente de la historia para siempre quedar como víctimas, sentirse bien consigo mismas y no aceptar que son una mierda
-Nada, contesté. Fueron mejores padres conmigo que lo sus padres fueron con ellos. Hicieron lo que pudieron con lo que tenían a la mano. Y eso, que me hayan dado más que lo que les dieron a ellos, es conmovedor y digno de respeto.